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| "Diario de Noticias" |
"Ayer, 23 de febrero, el
estellés nacido en Lorca, Simón Etayo cumplió 90 años
y probablemente se convirtiera en el cicloturista más veterano del pelotón navarro.
Su afición le viene de su juventud.
"A los 12 años tuve mi primera bici. Entonces no había coches y las dos ruedas
eran el medio de transporte más frecuente" recuerda Simón,
una persona muy conocida por varias generaciones de estelleses
porque durante varios años llevó una sala de juegos a la que acudía toda la chiquillería.
"A mí me conocen en la calle pero hay muchas veces que no sé quién es
porque he cambiado muy poco, pero los que me saludan eran niños
y ahora son personas mayores".
Y es que la vida laboral de Simón
siempre estuvo relacionada con la hostelería y los juegos.
"Tuvimos un bar, el Novelty, en el paseo de la Inmaculada donde ahora están los semáforos.
Era un local de alquiler que nos lo quitaron y con treinta años tuve que buscarme la vida.
Me dejaron un local en el que compré algunos futbolines
y alguna máquina y monté un sala de juegos" continúa Simón.
"Era un trabajo que me gustaba porque a mí siempre me entretenían los pequeños arreglos".
Una sala que está en el recuerdo de todos los chavales de Estella y su merindad
que hoy tienen entre cuarenta y sesenta años porque era un lugar de encuentro.
"Bueno, siempre había que estar vigilante con los chavales porque se conocían todos los trucos
y si te descuidabas te metían una chapa simulando una moneda y cosas así".
Comenta Simón, quien guarda un buen recuerdo de su labor como guardián de los chavales
"entonces no había muchas distracciones y todos acababan pasando por la sala".
Pero el gran placer de Etayo fueron sus paseos en bici.
"A mí siempre me ha gustado. Antes era casi la única manera de viajar.
Daba igual si ibas a Puente la Reina que a Logroño,
donde los jóvenes de Estella solíamos ir de cuando en cuando" comenta entre risas.
"He ido de turismo en bici a Bilbao y Zaragoza".
Muchas veces el viaje de regreso lo hacían de noche, pero Simón asegura que
"la luz no era mayor problema porque entonces no había tráfico
y "los pocos coches que circulaban iban muy despacio".
Tras cumplir sus 90 años Simón sueña con el buen tiempo;
poder montar en su bicicleta y estrenar así su novena década".
y probablemente se convirtiera en el cicloturista más veterano del pelotón navarro.
Su afición le viene de su juventud.
"A los 12 años tuve mi primera bici. Entonces no había coches y las dos ruedas
eran el medio de transporte más frecuente" recuerda Simón,
una persona muy conocida por varias generaciones de estelleses
porque durante varios años llevó una sala de juegos a la que acudía toda la chiquillería.
"A mí me conocen en la calle pero hay muchas veces que no sé quién es
porque he cambiado muy poco, pero los que me saludan eran niños
y ahora son personas mayores".
Y es que la vida laboral de Simón
siempre estuvo relacionada con la hostelería y los juegos.
"Tuvimos un bar, el Novelty, en el paseo de la Inmaculada donde ahora están los semáforos.
Era un local de alquiler que nos lo quitaron y con treinta años tuve que buscarme la vida.
Me dejaron un local en el que compré algunos futbolines
y alguna máquina y monté un sala de juegos" continúa Simón.
"Era un trabajo que me gustaba porque a mí siempre me entretenían los pequeños arreglos".
Una sala que está en el recuerdo de todos los chavales de Estella y su merindad
que hoy tienen entre cuarenta y sesenta años porque era un lugar de encuentro.
"Bueno, siempre había que estar vigilante con los chavales porque se conocían todos los trucos
y si te descuidabas te metían una chapa simulando una moneda y cosas así".
Comenta Simón, quien guarda un buen recuerdo de su labor como guardián de los chavales
"entonces no había muchas distracciones y todos acababan pasando por la sala".
Pero el gran placer de Etayo fueron sus paseos en bici.
"A mí siempre me ha gustado. Antes era casi la única manera de viajar.
Daba igual si ibas a Puente la Reina que a Logroño,
donde los jóvenes de Estella solíamos ir de cuando en cuando" comenta entre risas.
"He ido de turismo en bici a Bilbao y Zaragoza".
Muchas veces el viaje de regreso lo hacían de noche, pero Simón asegura que
"la luz no era mayor problema porque entonces no había tráfico
y "los pocos coches que circulaban iban muy despacio".
Tras cumplir sus 90 años Simón sueña con el buen tiempo;
poder montar en su bicicleta y estrenar así su novena década".
"Diario de Noticias"
24-2-2013
(resumen)
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